Así es como debería ser un libro de texto digital, y no como son actualmente

Artículo publicado en Educación en 17 Septiembre, 2016 por adrian

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Como es actualmente un libro de texto digital vs nuevas posibilidades

Cuando leí este post en Xataca titulado “El libro escolar digital no es lo que parece“ me entristeció pensar en todas las posibilidades que se están perdiendo en las actuales versiones digitales de los libros de texto. Por lo general, se trata de la misma versión que el libro impreso pero en un formato digital (la mayoría de las veces en pdf).

El libro de texto actualmente está diseñado para facilitar la labor docente: establece el orden y secuenciación de temas que debe seguir el/la profesional, facilita los mismos contenidos a para todo el alumnado (homogeneizando la clase), incluye la resolución de los ejercicios, las tareas que se deben mandar… Y ese mismo sentido también se cumple en la versión digital de los libros de texto.

Dar el salto del formato papel al formato electrónico en la educación tiene múltiples ventajas para l@s estudiantes, las familias y los centros:

• Ahorro económico. No sería necesario comprar múltiples libros de texto, cuya suma total podría sobrepasar el coste de una tablet o netbook (que además podemos usar más años).
• Mayor acceso a contenidos multimedia. Se podría enriquecer el contenido de los textos con vídeos, sonidos, enlaces… que permitan profundizar en los conocimientos o complementar la información.
• Contenidos interactivos. Podrían suponer un mayor nivel de implicación en el aprendizaje por parte del alumnado a través de aplicaciones interactivas, juegos educativos, ejercicios prácticos… generando niveles mayores de motivación y un uso más responsable y crítico de las TIC.
• Salud y comodidad. El formato digital implica menor necesidad de cargar con peso en la mochila, aunque también es cierto que habría que cuidar otros aspectos como la vista o los horarios de uso fuera de la institución escolar.
• L@s estudiantes como generadores de contenidos. Cualquier estudiante podría utilizar herramientas de creación de contenidos para la elaboración de trabajos, cuadernos interactivos, elaborar documentos de forma colaborativa con otr@s compañer@s…
• Centralización de recursos. Para el profesorado podría suponer aglutinar en un mismo soporte diversos materiales curriculares, actividades, aplicaciones para la creación de contenidos o la gestión del aula y del centro, acceso a un sin fin de herramientas educativas…

Sin embargo, el actual formato y uso de los libros de texto electrónicos han seguido la misma lógica que la mayoría de la tecnología en la educación: usar las pizarras digitales como se usaban (y usan) los proyectores, las presentaciones multimedia como se usaban los retroproyectores, los vídeos en internet como cuando se visualizaban videos en vhs… Se cambian los soportes tecnológicos pero no los usos, generando una falsa apariencia de modernización en la institución escolar. Innovar no consiste en emplear las últimas novedades tecnológicas, sino usar metodologías de aprendizajes creativas, críticas y con mayor protagonismo del alumnado.

¿Cómo debe ser un libro de texto digital?

Si tuviera que pensar en el diseño de un libro de texto, éstas son algunas ideas que creo podrían enriquecer el formato digital de los libros escolares:

• Huir de formatos estáticos como el pdf. Estos formatos de texto dificultan la inserción de contenido multimedia o la edición y modificación de los textos para realizar anotaciones (aunque existen aplicaciones para esto).
• Contenido actualizable. Sería interesante contar con la posibilidad de actualizar los contenidos sin necesidad de adquirir nuevos libros en los que sólo se han modificado brevemente algunos apartados. También se podrían enriquecer con la posibilidad de actualizar con nuevos ejercicios y materiales audiovisuales complementarios.
• Contenidos multimedia interactivos. Enriquecer el texto con formatos audiovisuales interactivos como vídeos, infografías, líneas de tiempo, presentaciones, mapas mentales…
• Posibilidad de edición. Para realizar anotaciones, resaltar texto, guardar palabras o párrafos clave para realizar resúmenes o trabajos…
• Incluir herramientas de búsqueda. Que faciliten localizar de forma rápida palabras o frases en el contenido del libro.
• Incluir juegos educativos (gamificación). La posibilidad de realizar ejercicios prácticos con un marco simbólico lúdico durante el aprendizaje ayudaría a entender los contenidos de un libro y lo harían más entretenido. El formato digital permitiría incluir ejercicios de autocorrección y de refuerzo como: cuestionarios, relación de ideas y conceptos, ordenación de frases, ejercicios matemáticos, sopas de letras, ejercicios gramaticales, juegos de percepción y memoria…
• Accesibles. Un libro digital podría incluir opciones de accesibilidad como variar los tamaños de letra, incluir una versión de los textos en audio, herramientas de dictado por voz…
• Enseñanza personalizada. Tanto los contenidos como los ejercicios podrían catalogarse y organizarse por niveles diferentes según las necesidades de cada alumn@.
• Basado en Open Access. El Acceso Abierto u Open Acces consiste en el acceso a los contenidos educativos, culturales y científicos sin necesidad de registros, licencias, pagos o suscripciones. Estos contenidos no están limitados por el copyright y son revisados por el sistema peer review (revisión entre pares). Podéis ver más información de utilidad sobre Open Access en el siguiente artículo: Open Access o Acceso Abierto. Qué es y para qué sirve.

¿Se os ocurren más posibilidades o aspectos que se deberían tener en cuenta?

https://pedernal.org/2016/09/17/asi-deberia-libro-texto-digital-no-actualmente/