CONSEJOS BÁSICOS PARA LA DERMATITIS ATÓPICA
En otro post os hablé sobre qué es la dematitis atópica y por qué las personas (más frecuentemente niños) que la padecen tienen picor y áreas rojas en su piel.
Este post va destinado a indicaros unos consejos básicos de actuación para manejar esta enfermedad de la mejor manera posible.
Tenemos que tener en cuenta que tener picor en la piel es muy incómodo y esto hace que las personas que padecen dermatitis atópica sufran: pueden mostrarse más irritables (especialmente los niños pequeños), más nervisos e incluso duerman peor. Todo esto repercute de forma importante en la calidad de vida, lo cual -en mi opinión- no es aceptable, ya que disponemos de diferentes medidas y tratamientos para evitarlo. El objetivo es minimizar las áreas de piel rojas y rugosas, que son los brotes de eczema o dermatitis, los cuales originan el picor y la incomodidad.
La dermatitis atópica afecta de forma importante a la calidad de vida
Se puede decir que hay dos actuaciones importantes: el tratamiento de las áreas de dermatitis y la prevención de las mismas.
PREVENCIÓN: para que no salga un brote de dermatitis
El “defecto” estructural de la piel de las personas con dermatitis atópica hace que la tengan más seca y sensible que otras personas. Apunto a continuación algunos consejos para manterla lo más cuidad posible, con el fin de evitar nuevos brotes de dermatitis.
- Hidratar mucho la piel: cuanto más crema hidratante se utilice, mejor, pero mínimo debe hacerse después de la ducha.
- Hacer baños/duchas ni muy largos ni muy cortos. Igualmente el agua debe de estar ni muy fría ni muy caliente , pues las temperaturas extremas también pueden irritar la piel. Los baños largos pueden aumentar la sequedad de la piel. La clave está en la moderación.
- Utilizar geles suaves o aceites de ducha, evitando detergentes y jabones agresivos para la piel. No utilizar productos irritantes que dañen la piel (exfoliantes, guante de crin…).
- Cortar las uñas al máximo, con el fin de evitar los arañazos por rascado.
TRATAMIENTO: cuando ya hay un brote de dermatitis
Para hacerlo correctamente, aunque parezca obvio, es importante diferenciar entre la “piel con dermatitis” y la “piel sana”:
– Piel con dermatitis: suele verse rojita y rugosa al tacto. Además, pica. En los niños es fácil percibir esto porque se rascan continuamente. En ocasiones se observan fisuras o pequeñas heridas.
– Piel sana: piel de color normal y absolutamente lisa al tacto. Sin picor.
Normalmente los dermatólogos prescribimos algún tipo de crema con corticoides (u otras “más sofisticadas” llamadas inmunomoduladores, como el Elidel® o el Protopic®) para tratar la piel con dermatitis. Ésta se debe aplicar 1 ó 2 veces al día hasta que la piel vuelva a sentirse lisa y sin rojez. Si hay heriditas o fisuras, puede aplicarse la crema igualmente.
Hablaré de esto en otro post, pero no debemos tener miedo al tratamiento con cremas de corticoides, ya que son un tratamiento seguro y es la clave para un buen control de la dermatitis atópica. Si surge un brote, deben aplicarse; el error sería utilizarlos de forma habitual en piel sana.
Cuando se dan brotes de dermatitis periódicamente, el tratamiento con la crema que haya recetado el dermatólogo debe empezarse en cuanto se observen los primero síntomas (un poquito de rojez, picor o descamación). No debemos esperar a que la dermatitis esté mal (muy roja, descamada y agrietada) para aplicar la crema, ya que cuanto más tarde empecemos más tiempo estaremos aguantando las molestias y además, más días de tratamiento con crema de corticoide necesitaremos. Al iniciar el tratamiento justo al aparecer la zona con dermatitis, probablemente necesitemos muy poquitos días de aplicación para que se cure.
Las cremas con corticoides son la clave del tratamiento de la dermatitis atópica. Aplicadas adecuadamente, son un tratamiento seguro.
Puede haber casos en que, a pesar de aplicar la crema durante varios días, las zonas con dermatitis no desaparezcan, o incluso se extiendan. En estos casos, que son los menos frecuentes, es recomendable consultar con un dermatólogo porque puede ser necesario poner algún tratamiento oral.
La crema hidratante no debe aplicarse sobre las zonas con dermatitis
Las cremas hidratantes, que son utilísimas para evitar que salgan nuevos brotes, normalmente irritan las áreas con dermatitis, y por tanto es recomendable evitar aplicarlas sobre ella. La usaremos en la piel sana, a modo preventivo, esquivando las zonas con dermatitis.
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